viernes, 3 de abril de 2009

Ciudadano Kane, Sacramenia y el sindrome de Estocolmo (2/2)

William Randolph Hearst era un excéntrico en su máximo esplendor, en la foto podéis ver su chabola, de un gusto exquisito, las arquivoltas, los palacetes griegos, el charco para bañarse, es la viva imagen de lo que se puede hacer con dinero sin gusto alguno.

Estas excentricidades le llevaron a comprar el claustro, la sala capitular y el refectorio del Monasterio de Santa María (bueno, digamos que algo de gusto si tenía), situado en Sacramenia, Segovia, que hizo trasladar a su mansión de California piedra a piedra. Después de la depresión del 29, lo vendió y hoy se encuentra en Miami (St. Bernard de Clairvaux Church), donde es uno de los lugares destacados para la celebración de bodas (manda huevos).

La saga familiar de los Hearst continua con su nieta, Patricia Hearst, más conocida como Patty Hearst (PH). Cuando tenia 20 años fue secuestrada en su apartamento de California. El secuestro lo reivindicó el Ejercito Simbionés de Liberación (pa poner nombres unas máquinas), la familia Hearst dono 6 millones de dólares a los pobres (exigencias de los pirados estos), después no se supo nada de Patricia hasta 3 meses después donde le sacaron la foto que podéis ver al lado. Con dos cojones y un palito, se enfundó una peluca, una recortada y apareció en un banco de California. Un caso extremo de síndrome de Estocolmo, en el que los rehenes acabaron compadeciéndose por los capturadores.

La juzgaron y la condenaron por asalto al banco. Su sentencia fue reducida después de veintidós meses por el presidente Jimmy Carter. Hearst fue puesta en libertad el 1 de febrero de 1979. Más tarde fue indultada por el presidente Bill Clinton durante las últimas semanas de su mandato. Después se casó con su guardaespaldas que hoy es el jefe de seguridad de Hearst Coorporation, Un braguetazo en toda regla


Como curiosidades múltiples, Madonna se inspiró en ella para la portada de su álbum American Life y su hija es hoy una cotizada modelo que se pasea por las pasarelas de todo el mundo, su nombre Lydia Hearst

2 comentarios:

molinos dijo...

Te diré dos cosas. La finca de Sacramenia es ahora de los dueños del Hola y yo estuve alli en una boda con Aznar y Norma Duval. ¿ tengo no tengo mundo?.

Del síndrome de Estocolmo ya habrás leído en mi blog....:)

Anónimo dijo...

Tremendo, como siempre.
Abrazos. Lom Jumbomo