
De Holanda nos vamos Perú, casi por la misma época. Entre 1629 y 1639, Don Luís Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, Conde de Chinchón es el virrey del Perú. Su mujer, la Condesa, cae gravemente enferma con unas fiebres muy altas, no hay duda que es Malaria. Los médicos españoles no dan con la cura y recurren a los indígenas para proporcionar la salvación de la Condesa. Los indios suministran a la condesa un brebaje hecho con la corteza de un árbol, y la Condesa sobrevive. Es la primera vez documentada que un occidental recibe la quinina como remedio para la malaria. Es la propia condesa la que lleva la quinina a Europa. Durante los años siguientes las expediciones botánicas buscaron este árbol, y fue "Carl von Linne" (Linneo) quien, en 1753, describe por primera vez una especie de este árbol y lo llama Chinchona, en honor a la Condesa de Chinchón, pero un error por parte de Linneo hace que lo escriba como Cinchona (eliminando la primera h), hoy en día a la quinina también se la llama Chinchona y hay una enfermedad por intoxicación de quinina que se llama Cinchonismo (Chinchonismo).

El uso y el cultivo de la quinina (Cinchona) se extendió rápidamente por el mundo, pasando a ser un medicamento eficaz contra las fiebres tropicales. Como medida preventiva, se bebía agua con quinina, que daba cierto sabor amargo, se utilizaba como agua tónica (tonificante) y fue muy utilizada por los soldados ingleses en la India y Asia durante los periodos de colonización. Fue en 1783, donde Jacob Schweppe, un joven suizo, invento en la ciudad de Ginebra el primer proceso industrial para carbonatar el agua. Una de las primeras bebida que salio de la fábrica Schweppes fue un agua con quinina carbonatada (Tónica). Su distribución se hizo muy popular entre los soldados británicos, que, mezclada con ginebra, prevenía la malaria era muy refrescante. Estos mismos soldados ingleses volvieron a Inglaterra y lo popularizaron de tal modo que paso a ser la bebida nacional inglesa, el gin-tonic

El otro día, cenando con unos amigos, me prepararon el mejor Gin-Tonic del mundo: una Ginebra Brecon en el congelador, con una tónica Fever-Tree (ahora entiendo el nombre, el árbol de las fiebres, la Cinchona) en copa balón con la piel de un limón. Espectacular!!. Según la web de Fever-Tree, ellos han encontrado la única plantación ,entre Ruanda y el Congo, de una variedad específica de la Cinchona que produce grandes cantidades de quinina. Hay que probar uno, es muy amargo, pero hay que probarlo. Qué esto no sirva para desmerecer una Hendricks con pepino que mi Socio E me hizo beber por primera vez no hace mucho, entrando en el mundo del gin-tonic por la puerta grande.
1 comentario:
aqui en pirineos no hay cinchona pero nos acordamos de ti. El domingo pasado boris izaguirre escribia sobre la historia del gin tonic en el pais semanal..perotu lo haces mejor.
Besos tio grande
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